Mediante una estrategia que combina el abastecimiento de frutas y verduras frescas provenientes de productores locales, la incorporación de innovadores productos saludables en sus góndolas y la prevención del desperdicio de alimentos, la compañía contribuye con los objetivos del Día Mundial de la Alimentación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
SMU lo tiene claro. Para la industria de supermercados, sumarse a la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza es un desafío que debe asumirse de manera responsable y proactiva, generando acciones que permitan involucrar a colaboradores, proveedores, clientes y comunidades. A través de sus filiales Unimarc, Alvi, Mayorista 10 y Super10, la supermercadista ha implementado un modelo de gestión que enfrenta la problemática desde distintos ángulos, buscando ser más eficientes en su contribución a una alimentación más sostenible y universal para Chile.
Desde hace once años, la cadena tiene una inédita alianza para el retail nacional, la cual se implementó con el objetivo de promover el crecimiento de productores hortofrutícolas de distintas zonas del país. Mediante un plan de trabajo entre Unimarc y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), los productores locales pueden vender sus frutas y verduras en las tiendas de la cadena a lo largo de todo Chile, asegurando así la venta de sus cosechas y poniendo a disposición en góndola productos sanos y frescos a los clientes. Esta acción colaborativa hoy se enmarca en el programa de apoyo a pymes “100% Nuestro” de Unimarc, una iniciativa pionera en la industria nacional que cuenta con más de 200 proveedores activos, de los cuales 32 son parte del convenio con Indap, provenientes de Tarapacá, Antofagasta, Maule, Biobío, Ñuble, Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes.
En el marco de esta iniciativa de valor compartido, la cadena ha incorporado a proveedores que trabajan con técnicas de transformación alimentaria, aportando productos innovadores y saludables a la oferta de Unimarc. Uno de ellos es Cosecha Justa, una mini Pyme dedicada a la elaboración y venta de harinas y pastas hechas en base a legumbres chilenas. Esta empresa nació en 2015, cuando su fundadora advirtió que las lentejas que se compraban en Chile provenían del extranjero. Ella sabía que en el país existían agricultores que producían esta y otras legumbres, por lo que comenzó a trabajar con ellos. “El objetivo de Cosecha Justa es suplir la demanda de clientes que tienen alergias alimentarias y restricciones en su dieta y, lo más importante, llegar con legumbres a todas las personas, ya que es un alimento saludable, que en el formato de pastas se puede preparar de una manera fácil y rápida. El programa 100% Nuestro nos ha permitido llegar a nuevas ciudades donde no estábamos presentes y a un público mayor con productos que son ricos”, señaló Denisse Opazo Salazar, fundadora de Cosecha Justa.
Comprometidos con el no desperdicio de alimentos
Por otro lado, el desafío más grande de la compañía es evitar que miles de toneladas de alimentos que maneja cada año, terminen siendo desechadas. En este sentido, SMU y sus filiales Unimarc, Alvi, Mayorista 10 y Super 10, han desarrollado una exitosa fórmula que le ha permitido evitar el desperdicio de más de 13.556 toneladas de alimentos, desde 2021.
Actualmente, SMU cuenta con distintas iniciativas orientadas a no desperdiciar alimentos. A través de “Pronto Consumo”, en tiendas trabaja la liquidación de productos que están cercanos a su fecha de vencimiento, pero que están en perfecto estado para su consumo, encontrándose en góndolas con hasta un 50% de descuento. Adicionalmente, cuentan con “- Desperdicio, + Conciencia”, iniciativa con la que se gestiona la donación directa de alimentos a organizaciones sociales vecinas de las tiendas y la donación centralizada a través de Red de Alimentos. Esta acción se canaliza en todos los supermercados de la compañía a lo largo de Chile, logrando contribuir a la alimentación de personas en situación de vulnerabilidad en todas las regiones del país. Además, realiza la entrega de productos a distintos centros de cuidado y protección animal, aportando al desarrollo y nutrición de diversas especies. De esta forma la compañía impacta positivamente y apoya el desarrollo de las comunidades en que se encuentra presente.
Marcela Salas, gerenta de Sostenibilidad de SMU explica que “evitar el desperdicio de alimentos es un objetivo clave para nuestro negocio, es parte de uno de los ejes estratégicos de la compañía y un compromiso por el que trabajamos con convicción y decisión. Es un trabajo con impacto social, medioambiental y económico que involucra a nuestra operación, clientes y la comunidad en general”.